martes, 8 de julio de 2014

INFORME REPRESAS GARABI - PANAMBI (EDITADO)

Garabí Panambí, la salud, la economía y el desarrollo


Garabí o Garabí Panambí es una represa proyectada para construirse sobre el río Uruguay, entre las provincias argentinas de Corrientes y Misiones y el Estado brasileño de Río Grande del Sur. La represa que se proyecta construir sobre el río Uruguay, dotará de energía eléctrica a ambos países. Está proyectada en dos "cortes" o diques localizados uno a la altura de la localidad correntina de Garabí y otro a la altura de la localidad misionera de Panambí. En la actualidad el proyecto binacional se encuentra en etapa de estudios técnicos de ambiente e ingeniería, cuya finalización está prevista para mediados de 2015. Finalizado este proceso, los estados nacionales de Argentina y Brasil estarían en condiciones de llamar a licitación para la construcción del complejo hidroeléctrico. En la provincia de Misiones (Argentina) una ley provincial (Ley 56) conocida como "Ley de Soberanía Energética" obliga a la realización de un Plebiscito para determinar la aprobación o no de la ciudadanía respecto de obras de esta naturaleza.
El director de Medioambiente de Itaipú, Nelton Miguel Friedrich,  respaldó la construcción de las represas  de Garabí y Corpus sobre aguas que bañan las costas misioneras. “Se debe construir en Misiones la represa binacional de Garabí porque la energía hidroeléctrica bien desarrollada no contamina. Es por ello que, desde mi cargo ejecutivo en Itaipú apoyo la decisión del gobierno argentino de construir dicha represa”.
“En tanto que también estoy a favor de la construcción de la represa de Corpus sobre el río Paraná”, indicó.
Como ejemplo dijo que “por arriba de la represa de Itaipú, Brasil construyó 42 represas y no se produjo enfermedad alguna como dicen los ambientalistas que se podrían producir. Es más contaminante la energía nuclear”, agregó.

En tanto fue exitosa  la reunión por Garabí-Panambi en Santo Tomé.
La región reclama a gritos la necesidad de energía eléctrica y si pronto no se llega a una solución se resentirá la industria, el comercio y la misma mano de obra, a contar por los acontecimientos de que son de dominio público y ya conocidos desde hace mucho tiempo.
Por ello, ante una convocatoria formulada por la Comisión Departamental Garabí-Panambi del Departamento de Santo Tomé tuvo una respuesta casi unánime de todos los sectores de la política, del gobierno provincial y municipales, ong´s, Federación Económica, Industrial y de varios estamentos de la jurisdicción tanto de Misiones como de Corrientes y Brasil que se reunieron en una jornada de trabajo donde se elaboró un documento que llegará a las autoridades tanto provincial como nacional las cuales tienen que ver con las decisiones sobre el proyecto de la obra hidroeléctrica Garabí-Panambí para que se tengan en cuenta varios aspectos importantes que reclaman las comunidades que coronarán el emprendimiento de inminente concreción.

Por otro lado el ex gobernador de la provincia, Ramón Puerta, encabezó una charla este viernes en el salón parroquial de Puerto Rico, ante una importante cantidad de asistentes de diferentes lugares del departamento. Allí expuso por qué no se deben construir represas en la provincia de Misiones y explicó que la situación energética en la provincia se solucionaría con obras en la represa de Urugua-i. En ese sentido remarcó que “en Urugua-i con dos acciones podemos producir de dos a cuatro veces más, este arroyo se está quedando cada vez con menos agua, hay que hacer una zanja desde el Rio Iguazú de 23 km de largo por 5 metros y podemos hacer producir las dos turbinas las 24 horas”, sostuvo.
También destacó otras alternativas, “la biomasa, el aserrín, residuos de los aserraderos que pueden servir, sería un error construir Garabí”.
Los brasileños también se muestran  preocupados por falta de información acerca de las zonas que serían afectadas por la posible instalación de las represas Garabí y Panambí que, según estiman en el vecino país, deberían comenzar a instalarse en 2016.
Esto lo expresa el diario Zero Hora de Porto Alegre, en el que se resalta que a falta de respuestas sobre el futuro y las indemnizaciones por inundaciones de tierras, crece la preocupación de los habitantes de las ciudades que se emplazan a la vera del Uruguay, y  que se verían afectadas por las represas.
Según el diario de la capital de Río Grande do Sul, son cerca de 7.500 los vecinos de 19 municipios brasileños que se verían afectados por las obras que, según asegura el medio, ambos países quieren comenzar en el 2016.
El alcalde de la ciudad, Guerino Pedro Pisoni (PTB), también se muestra poco simpático a los prometidos megaempreendimentos: "Estamos con una posición un poco radical porque no tenemos información", afirmó al medio brasileño.
El titular de la Entidad Binacional Yacyretá, Oscar Thomas, dijo que “estas represas  aportarán la energía cada vez más necesaria para el crecimiento económico y el desarrollo social de nuestra región y de ambos países en general”.
Según Thomas “es fundamental que la población sepa que estas nuevas obras se planificaron para traer más beneficios que problemas, por eso es necesario sincerarse con respecto a la necesidad de contar con más energía y con nuevos pasos que nos unan con nuestros vecinos de Brasil”.
Seguidamente, Thomas destacó que “en forma conjunta a la construcción de las represas de Garabi y Panambí  se planean ejecutar una serie de obras de infraestructura para beneficio de las comunidades locales como rutas, centros de salud,  pavimentación, escuelas, viviendas, hospitales y todo lo necesario para mejorar la calidad de vida de la región”. A ello se añade la esperada construcción de puentes.
Por su parte, el intendente de Panambí, Joaquín Olivera dijo “esperamos seguir participando de estas grandes decisiones con voz y voto como lo estamos haciendo ahora, porque eso asegura que las poblaciones cercanas a la obra tomen las mejores decisiones para su futuro”.
De un lado se escuchan voces de los grandes beneficios que traerán las represas y por el otro se escuchan voces de descontento por  el proyecto por la gran falta de información,  manifestantes contrarios a la posibilidad de construir la represa tomaron la dependencia del Consorcio Energético del Río Uruguay instalada en Alecrim, ciudad periférica de Santa Rosa, en el estado de Rio Grande do Sul, en Brasil. Exigen que se suspendan los estudios que se vienen desarrollando como etapa previa a la decisión de construir o no la central hidroeléctrica y que se cierre la oficina tomada, porque entienden que funciona como un órgano de propaganda pro represas y con ello no estaría cumpliendo con el rol informativo que le correspondería.
La Mesa Provincial No a las Represas, ante el anuncio por parte del Consorcio Energético del Río Uruguay en relación al inminente inicio de lo que desde el consorcio denominan Relevamiento Inmobiliario y Socioeconómico (RISE), emitió un comunicado alertando a la población que se  trata de una encuesta pensada para desarrollarse  en los pueblos y parajes potencialmente afectados por las represas hidroeléctricas Garabí y Panambí. Los encuestadores pretenden recabar información sobre las viviendas, terrenos y datos personales de las familias que habitan la zona de potencial afectación del mega proyecto hidroeléctrico Panambí-Garabí.
Recomiendan por  seguridad no brindar  información a estas personas y no firmar absolutamente nada, ya que no están dadas las condiciones mínimas de información a la ciudadanía para que se realice este censo. Al responder la encuesta o firmar lo que le solicitan, se está comprometiendo el futuro, ya que esa información que se brinda, podría ser utilizada luego en su contra, como le sucediera a miles de familias misioneras afectadas por la represa Yacyretá, que fueron censados y luego desalojados y despojados de sus derechos básicos a indemnizaciones justas.
A tales fines de concientización, ya se encuentra en marcha la planificación y desarrollo de charlas informativas orientadas a advertir a los vecinos de las zonas donde el consorcio pretende realizar el censo, acerca de los riesgos de brindar información a este consorcio, compuesto íntegramente por empresas que se benefician de la construcción de represas y obra pública derivada.
El último fin de semana hubo reuniones vecinales en Alba Posse y Puerto Azara quienes se declaran en rebeldía contra represas Garabí y Panambí. Decidieron no contestar encuestas ni permitir el ingreso de técnicos a sus chacras. Las represas amenazan con borrar del mapa a decenas de pueblos costeros de Misiones.
Los habitantes se organizan para rechazar los estudios previos que pretende realizar el Consorcio Energético del Río Uruguay.
En ambas localidades, los vecinos decidieron por unanimidad no brindar información alguna a los encuestadores y no permitir el ingreso de técnicos del Consorcio a las propiedades. Así mismo, en ambos pueblos se están desarrollando campañas para alertar a los vecinos y advertirles acerca del riesgo que implica brindar información, firmar papeles o permitir que ingresen a sus propiedades bajo la excusa de realizar estudios, encuestas o muestras.


  

En una entrevista mantenida con el ambientalista Raúl Aramendy, de la Mesa Provincial por el No a las Represas, se refirió a lo que exigen las leyes afirmando que "hay una ley que este año cumple tres años y Closs está violando, que es la ley de plebiscito", y añadió que si se hubiera cumplido, se habrían ahorrado los 45 millones de dólares que se destinaron en los estudios que se están realizando.
Aramendy recordó algunos estudios realizados que acompañan el rechazo a la construcción de represas en nuestra región indicando: "La Organización Mundial de la Salud dice que las represas son bombas biológicas entre los paralelos 25 de latitud norte y 25 de latitud sur (Subtrópico de Capricornio), y nosotros estamos entre el 21 y el 23, por lo tanto no se deben hacer represas en Misiones".

El ambientalista volvió a hacer hincapié en el impacto que tiene en la salud de los misioneros la represa de Yacyretá y lo que agravaría la situación en caso de construirse una megarepresa más en la región. “La leishmaniasis visceral fue llamada por la OMS la enfermedad de las represas, ya está entre nosotros y tenemos centenares de infectados en la provincia", aseveró.

Por otro lado, respecto a la consulta popular que desde la Mesa por el No a las Represas garantizarán a los misioneros en octubre próximo, del 20 al 26, Aramendy dijo que "va a tener un peso moral y político enorme”. 

Las advertencias de Aramendy  cuestionan un concepto instalado -que atribuye a las represas la cualidad de “fuentes de energía limpias y no contaminantes”-  y contribuyen a arrojar serias dudas, por ejemplo, sobre los anuncios recientes del Ministerio de Ecología  de que a nivel provincial y nacional se están analizando medidas que permitirán combatir los efectos del llamado Cambio Climático,  con ayuda de la comunidad y de organismos de los tres niveles de gobierno.
 Para explicar su punto de vista, Aramendy recordó que los dos principales gases de efecto invernadero, cuya emisión es la causa del calentamiento global, “base a su vez del cambio climático del que oímos hablar todos los días” -acotó-  son el dióxido de carbono (CO2) y el metano (CH4), este último “creado por la descomposición de materia orgánica en los embalses”.
 “Las cantidades masivas producidas en áreas tropicales por represas hidroeléctricas, como Yacyretá y las que se proyectan ahora en Misiones, hacen que estas represas contribuyen más al calentamiento que las plantas de electricidad más sucias”, remarcó Aramendy. 
“El científico Iván Lima y los investigadores del Instituto Nacional Brasileño para Investigaciones Espaciales (INPE, en inglés)  -prosiguió- publicó en revistas científicas, que las grandes represas podrían hacer la mayor contribución al calentamiento global, emitiendo 104 millones de toneladas de gas metano cada año”. 
Destacó que los cálculos hechos por Lima, que coincide con estudios similares de otros investigadores,  determinaron que “las 52.000 represas existentes, actualmente, en el mundo contribuyen con más del 4% al calentamiento global debido al impacto de actividades humanas”.  “También explican que los embalses son la fuente más grande de emisiones causadas por humanos, contribuyendo a alrededor de un cuarto de estas emisiones”. 

“Hay alternativas mejores, más modernas y más científicas. Más viables, más baratas, más sustentables y respetando a la gente, sus culturas y propiedades”, sostuvo Aramendy, quien enumeró entre estas: la energía eólica, la solar, la mareomotriz, la geotérmica, los biocombustibles, los biodigestores, celdas de combustible, el hidrogeno, las turbinas sumergibles y los generadores eléctricos microbianos.
Mediante la energía eólica, España cubre hoy el 30% de su demanda energética, mientras que China planea para el 2030, cubrir la totalidad de su demanda mediante ese tipo de energía, reveló Aramendy según Agencia Hoy, añadiendo que “todos se están preparando para el mundo que viene y nosotros para el mundo que pasó.”
De acuerdo con estudios realizados, solamente con la construcción de Garabí se perderían bajo agua alrededor de 20 mil hectáreas de selva misionera y unas 24 mil hectáreas de pasturas. “Contra la naturaleza, no podremos vivir mejor”, alertó el licenciado de la UBA, quien destacó que según las encuestas de la Mesa Provincial No a las Represas, más del 85% de los misioneros rechaza las represas. “¿Será por eso que el Gobernador sigue dando vueltas para convocar a plebiscito?”, señaló sugestivamente.

Para concluir podemos decir que las represas constituyen una de las principales causas directas e indirectas de pérdida de millones de hectáreas de bosques y muchas de ellas abandonadas bajo el agua y en descomposición. De ahí que todas las represas emiten gases de efecto invernadero que aportan al calentamiento global por la descomposición y putrefacción de la biomasa.  Las aguas estancadas de las represas generan enfermedades como la esquistosomiasis que por medio de los caracoles se producen en las aguas estancadas o de movimiento lento, como sucedió en las represas de Kariba, Aswan y Akosombo. Entre otras enfermedades que se asocian con la construcción de las represas están: disentería, diarreas, desnutrición, proliferación inusual de mosquitos, viruela, erupciones en la piel, infecciones vaginales, cáncer, tuberculosis, sífilis, fiebre amarilla, dengue y leishmaniasis. Aunque hay muchas opiniones contrarias, entre los posibles impactos que generan las líneas de transmisión de energía de alta tensión están las malformaciones físicas al nacer; el aumento de cáncer y leucemia en niños, los tumores cerebrales o problemas en el sistema nervioso.
En China el cáncer de hígado se ha asociado a la presencia de toxinas cianobacteriales en el agua potable. En la década de los 90 la Universidad de Helsinki estudió el mercurio en embalses tropicales. La concentración de mercurio era siete veces mayor en las personas que comían pescado. Las represas en regiones tropicales producen un exceso de maleza acuática y de cianobacterias tóxicas. También la actividad minera cerca de los embalses elevan los niveles de mercurio en los peces que se convierte en metilmercurio que afecta al sistema nervioso central. Además, por lo general, los residuos humanos, las aguas negras de los poblados vecinos van a dar a los embalses que tienen poco movimiento de sus aguas.
Como ya hemos visto, la construcción de represas atrae personal externo a la comunidad lo que genera la importación de prostitución y enfermedades de transmisión sexual que se agudiza con la presencia de la policía o el ejército que custodia el proyecto. El paludismo se extendió alrededor de la represa Itaipú; y las fiebres y la malaria se difundieron con mayor rapidez en las represas Sardr Sarovar y Upper Krisna en la India, en Brasil y en otros países de África donde la malaria es la principal causa de muerte. Por lo menos unas 40,000 personas que viven en la cuenca de la Amazonía han sufrido de picazón en los pies y otros impactos en la salud debido a la descarga de aguas sucias de la presa Tucuruí. Con la represa Tocantis se registraron muchos problemas estomacales donde se registraron muchos niños fallecidos luego de beber agua.


Fuentes:
- VirasoroVirtual.
- Gustavo Castro Soto
  CIEPAC, A.C.Centro de Investigaciones Económicas y Políticas de Acción
  Comunitaria.
- Diario Correio do Povo, de Porto Alegre.
- Diario El Territorio.
- Diarios Primera Edición.
- Misiones OnLine.
- Puerto Rico Ahora.
- Diario Zero Hora de Porto Alegre.
- Entrevista al Licenciado Raúl Aramendy



SANABRIA OMAR.

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